Salimos en coche de San Sebastian de Garabandal (hemos pasado la noche allí), un pueblo típico de la zona. Es el primer día que hace sol, así que parece un buen día para hacer una excursión larga. En este pueblo hay una excursión circular de 3 horas que bien merece la pena. Lo único a tener en cuenta es que en algunos tramos del camino se forma bastante barro después de llover, así que más vale tener calzado de recambio para la vuelta. Garabandal es un pueblo bastante retirado que invita a la meditación. Después de esta excursión se pueden hacer otras en dirección a Potes, para ello cogeremos el coche. El camino de subida es muy sinuoso y se hace algo pesado, pero la excursión que nos hemos propuesto promete.
En Yebas dejamos el coche y empezamos a caminar. A la derecha vemos un valle abierto con pinos. Se nota el calor del sol, pero no llega a ser muy intenso pese a que estamos en agosto. Al llegar a Los Cos podemos ver la hermita de San Roque. El siguiente pueblo es Piasca, que tiene uno de los monasterios más conocidos de Cantabria. Hacemos una parada para visitarlo. La localidad que viene a continuación es Aceñaba, y aunque el camino sigue hasta Santo Toribio decidimos darnos la vuelta y hacer el resto de la excursión en coche. El que quiera hacer la ruta completa necesita 9 horas, y no tenemos tanto tiempo.
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