Para evitar que cada vez que iniciamos Ubuntu nuestro router le asigne una dirección IP diferente hay una solución gráfica muy sencilla.
Vamos a Sistema > Preferencias > Conexiones de red y elejimos la conexión que queremos que tenga una IP interna estática. Ya sea Cableada o Inalámbrica. En este ejemplo lo haremos para una conexión inalámbrica, aunque para montar un servidor casero sería más recomendable hacerlo por cable, ya que la velocidad de conexión por cable es mayor y más estable al no verse perturbada por otras conexiones inalámbricas.
Una vez seleccionada la conexión pulsamos Editar > Ajustes IPv4 y cambiamos el método Automático (DHCP) por Manual.
Añadimos los Servidores DNS y la dirección estática que queramos. En este ejemplo 192.168.1.20 con máscara de subred 255.255.255.0 y la puerta de enlace 192.168.1.1.
Saldrá un diálogo semejante al que se ve a la derecha.
Para finalizar entramos en nuestro router, en mi caso en la dirección http://192.168.1.1 y abrimos los puertos que necesitemos.
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