Siempre es mejor una tarjeta dedicada que una integrada, pero tampoco hace falta que sea lo mejor si no la necesitas para juegos. Es un elemento que queda desfasado en muy poco tiempo, así que hay que pensarlo dos veces.
En estos momentos, aunque dependiendo del modelo, Nvidia tiene las mejores tarjetas seguida de ATI. Intel no destaca en este aspecto.
Para equipos de sobremesa una solución muy equilibrada es la basada en los chips ATI Radeon HD 2600 Pro, una versión menos avanzada que la 2600XT, pero que se calienta menos y si no la necesitamos para los últimos juegos sino para multimedia cumple de sobras con nuestras espectativas. Parece ser que supera el rendimiento de la Nvidia GeForce 8500 GT.
De todas maneras si no puedes evitar los juegos las nuevas GeForce 8800 GT
tienen un precio calidad muy bueno comparado con las más caras GTS y GTX.
El 2008 Nvidia tiene preparadas la serie 9000 que usara procesadores más pequeños, pero no se espera un cambio radical.
Puedes leer más sobre la GeForce 8800 GT en
techreport.com y en
vr-zone.com.
Hay tarjetas en el mercado más sencillas, pero yo recomendaría que por lo menos soporten DirectX 10.
Estan apareciendo tarjetas con DisplayPort, otro estandar que competirá con DVI y HDMI. No se si ya estan a la venta, pero se trata de la
ATI RV635 XT